Los efectos metálicos crean una impresión de movimiento de acuerdo a la incidencia de la luz, lo que produce ilusión de espacios más grandes, y acentuaciones de detalles del diseño.
La paleta de colores es tan variada como lo permita la imaginación
Además de decorar cada pared de tu casa, el papel pintado mural 3d se puede utilizar en:
El revestimiento de polivinilo (PVC) que es un material termoplástico, es lo que hace resistente y duradero a este papel
Como su nombre lo indica, viene con adhesivo que se separa de la parte trasera para ser pegado a la pared. Es removible, totalmente textil, fácil de pegar, resiste la luz y no se degradan sus colores. Son lavables, recomendados para cocinas y baños.
Por varias razones:
Escoge diseños alegres, osados y poco comunes, con material resistente que dispondrás de acuerdo al mobiliario, gustos y espacio de tu cocina. Puedes combinar con pintura y papel par un look diferente. Colores preferidos: naranja, rojo, chocolate y otros, solos o combinados.
Siendo más económico que el vinílico, es una buena alternativa cuando tienes un presupuesto limitado.
El efecto de pliegues puede ser vertical, diagonal u horizontal. Sus formas hechas deliberadamente irregulares, los hace únicos en su estilo.
Dan una apariencia de suntuosidad
Imitan piedra, hormigón, ladrillo, mármol y pizarra. Son originales y algunos tridimensionales
En los años 50 se diseñaron papeles con estampados florales, orgánicos y diversos tonos tanto neutros como cálidos. Ya en los 60, con la moda hippie, se crearon modelos sugeridos por el Op Art., con colores luminosos y más llamativos. Aunque en los 70, aún seguía el movimiento hippie en Europa, surgió la era Flower Power, con diseños geométricos a gran escala y colores muy vivos.
Es biodegradable, elaborado con elementos vegetales, sin colorantes artificiales, de tonos neutros y cálidos. El material es reciclable, siguiendo un ciclo biológico.
Papel súper elegante y poco común
Históricamente se afirma que este tipo de papel se diseñó por primera vez en Oriente y de allí se llevó a Europa en el siglo XVII. Gracias a la revolución industrial y al avance en los procesos productivos, alcanzó gran popularidad, siendo el año 1970, donde tuvo más demanda.