Todo en papeles pintados

Es muy simple, versátil, para niños y adultos. Sus figuras vienen en diversos tamaños, con formas circulares, puntos, rectángulos, cuadrados, cubos, triángulos, rombos, cuadrículas, zigzag, hexágonos, líneas, arcos y ondulaciones.

Se deben elegir basados en limpieza, diseños, colores y edades del niño, definiendo zonas de juegos, de estudio y de dormir o con diseños multiusos. Los de juego, brillantes y variados motivos

Papel súper elegante y poco común

Es muy versátil, atractivo a la vista y se recomienda para paredes con imperfecciones. Viene con acabados en diversas texturas a escoger como pasta de vidrio, que le aporta brillo a la pared

Crea ambientes únicos y novedosos con papeles de efectos especiales, como reproducción de fachadas, figuras geométricas, bibliotecas cargadas de libros, motivos de caña de bambú, cuadros de pintura clásica, con animales, con efectos de espejo, brillo u óxido, hechos meticulosamente que parecen reales. Existen infinidad de diseños y colores.

Es biodegradable, elaborado con elementos vegetales, sin colorantes artificiales, de tonos neutros y cálidos. El material es reciclable, siguiendo un ciclo biológico.

Estos papeles que pueden usarse como murales, con diseños de mapamundi, son perfectos para los amantes de la geografía y que quieran un look moderno y clásico al mismo tiempo

Elige el que prefieras, hay muchas opciones: retro, clásico, moderno, rústico, romántico, vintage y otros, que debes escoger en función de preferencias, diseño, color y tamaño de la sala.

Hay aspectos importantes a tomar en cuenta al elegir papeles pintados, entre ellos:

Son ecológicos y sustentables, diseñados con base en elementos naturales como bambú, yute, cáñamo, entre otros

Techos. Sí, aunque parezca una locura, pegar papeles pintados en el techo, le daría un toque único, novedoso y muy atractivo al techo de tu hogar. ¡Imagínate una sala con motivos de estrellas, con estilo vintage o cualquier otro motivo en el techo! En techos altos lucen muy bien los estampados.
Puertas. Si no quieres recargar las paredes empapelándolas todas, puedes empapelar las puertas, sobre todo en las de cuartos de niños, que le darán un toque mágico.
Nichos de pared. Si en tu pared hay un hueco puedes aprovecharlo con papel pintado y luego colocarle algunas cosas decorativas.
Restos de papel. Se pueden aprovechar para forrar objetos o recortar las figuras del papel para adornar cualquier área de la casa.
Decorar escalones. Puedes pegar figuras de papel en la contrahuella o parte frontal de los peldaños. Coloca una capa protectora para repeler la suciedad y humedad.
Redecorar muebles. Le darás un aire diferente a cualquier mueble, mesa o armario viejo, forrándolo con papel que puedes combinar a tu gusto.
Forrar objetos desgastados. Pantallas de lámparas, portavasos, macetas y otros elementos cambiarán su apariencia con papel pintado.
Crear cabecero de cama. Si tu cama carece de cabecero, puedes inventar uno colocando papel que armonice con tu juego de cuarto.

Históricamente se afirma que este tipo de papel se diseñó por primera vez en Oriente y de allí se llevó a Europa en el siglo XVII. Gracias a la revolución industrial y al avance en los procesos productivos, alcanzó gran popularidad, siendo el año 1970, donde tuvo más demanda.

En los tiempos actuales, es impresionante todo lo que puedes conseguir en papeles pintados

Por varias razones:

Escoge diseños alegres, osados y poco comunes, con material resistente que dispondrás de acuerdo al mobiliario, gustos y espacio de tu cocina. Puedes combinar con pintura y papel par un look diferente. Colores preferidos: naranja, rojo, chocolate y otros, solos o combinados.

Sus diseños están dispuestos de manera que se repitan uniformemente, conservando su forma armónica.